Carmen y Juni creen que sus padres son aburridos. Poco saben que en su día, Gregorio e Ingrid Cortez eran los mejores agentes secretos de sus países respectivos. Dejaron esa vida para criar a sus niños. Ahora, las desapariciones de varios de sus viejos colegas fuerza a Cortez’ vuelta del retiro. Con qué no contaron era Carmen y Juni que se afilia al «negocio de la familia».