Copos de nieve, almendras aromáticas y luces centelleantes crean el ambiente perfecto en la visita de Mariann al mercado navideño cuando, de repente, descubre un secreto increíble: en el estante superior del puesto de lotería, el osito de peluche acaba de mover la cabeza y empieza a olfatear. Sintiendo una conexión instantánea con el juguete viviente, a Mariann no se le ocurre mejor regalo para Navidad e intenta ganárselo. Sin embargo, Teddy tiene otros planes y sueña con un dueño rico que le enseñe todo lo que el mundo puede ofrecerle.