Michael Landon encarnaba a un ángel que vino a la tierra en forma de humano, con el nombre de Jonathan Smith, para ayudar a la gente en sus problemas cotidianos. Una de sus primeras misiones será la de ayudar a un policía con muy mal humor llamado Mark Gordon, interpretado por Victor French, y que posteriormente se convertiría en su compañero inseparable en los 111 capítulos de los que constaba la serie. En todos los episodios esta peculiar pareja se encargaban de un caso que tenían que resolver y el ángel siempre daba consejos morales y bonitas palabras que calaron mucho en el público de aquella época. Era una serie que reforzaba los valores, sobre todo los de la familia, la importancia del amor o la amistad y que tocaba las debilidades humanas como el egoísmo o la mentira y los problemas de muchas personas como la soledad, pero no todo era triste, la serie tenía golpes de humor proporcionados por el compañero del ángel.